María estaba harta de que su marido siempre llegara borracho.
Paco: "¡María, abre la puerta!"
María: "¡No! No te voy a abrir si vienes borracho".
Paco: "¡María, ábreme!"
María: "Te he dicho que no".
Paco sigue insistiendo, y su mujer no cede. Entonces el borracho cambia de estrategia:
Paco: "¡Ábreme, María, que traigo un ramo de flores para la mujer mas guapa del mundo!"
La mujer, muy ilusionada, abre la puerta, pero Paco no tiene flores:
María: "¿Y el ramo de flores?"
Paco: "¿Y la mujer más guapa del mundo?"
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