27 APRIL - 03 MAY: BANKING | |||
|
Blog com vídeo aulas de inglês, espanhol e português para estrangeiros, além de atividades destes idiomas. Blog about English, Spanish and Portuguese, with video classes and activities.
Curso de Inglês Básico
Aqui ao lado você encontrará o índice para poder navegar nas aulas do curso de inglês básico.
Curso de Espanhol Básico
Portuguese For Fereigners
Curso de Preposições em Inglês
quarta-feira, 29 de abril de 2009
BANKING
World Book and Copyright Day
Practise your English while you learn about books.
Take a look at the article, story, cartoon, trivia, links and word games.
quarta-feira, 15 de abril de 2009
To freeze one's butt off
Definition - Study the definition.
to be really cold, so cold you can’t feel your butt
Use - Learn how the slang is used.
Everyone knows that when you get really cold, you start to lose feeling in different parts of your body. First your fingers and toes get numb. Your ears and nose get cold too if they’re not covered. But your butt? That’s a pretty big part of your body. You have to be really cold for your butt to get numb. That’s why any time you’re really cold, you can say, “I’m freezing my butt off!”
But, let’s see…what could actually make you so cold you can’t feel your butt? What could cause you to really freeze your butt off? How about jumping into a freezing cold river in the winter?
Well, that’s what Jason did just to demonstrate the meaning of freeze your butt off, and to raise money for the Special Olympics. And he wasn’t alone. Hundreds of other people froze their butts off with him, raising thousands of dollars for the charity and creating our first edition of Extreme English, baby!
Examples - See how to use the slang.
“I’ve been freezing my butt off in line for this movie for an hour. I hope it’s really good!”
“It’s snowing out there. You must be freezing your butt off. Come inside and get warm.”
http://www.englishbaby.com/lessons/4872/slang/freeze_your_butt_off
terça-feira, 7 de abril de 2009
La Bella Durmiente
No hay mal que por bien no venga. El Museo de Arte Ponce de Puerto Rico cierra por renovación y expansión de sus instalaciones y el Museo del Prado aprovecha la ocasión. En estos días de – bienvenida otra vez – primavera y hasta finales de mayo, el museo madrileño acoge un pequeño pero extraordinario conjunto de obras de artistas como John Millais, Dante Gabriele Rossetti, Thomas Seddon, William Holman Hunt, Edward Coley Burne-Jones y Frederic Leighton. En otras palabras, es el Panteón de la Hermandad Prerrafaelita el que aterriza en Madrid con la misma elegancia y el mismo aire de misterio con los que desafió y revolucionó, hace más de 150 años, las rígidas líneas pictóricas establecidas por la Royal Academy, convirtiendo la pintura en una alegoría infinita, en una vorágine simbólica a cuyo hechizo era imposible resistirse.
Hay obras que se niegan, como soldados valientes, a desvelar sus secretos. Por mucho que las observemos, por mucho que recorramos con una mirada atenta cada una de sus pinceladas, acabaremos dándonos cuenta de que su magnitud simbólica y estética no es un territorio que se pueda conquistar por completo. El sueño del Rey Arturo en Avalón, la obra maestra de Edward Coley Burne-Jones, un increíble lienzo de casi 7 metros por 3 al que el artista dedicó los último 20 años de su vida, es sin duda una de esas obras. La variedad y la riqueza de las plantas y de las flores recuerdan desde cerca La Primavera de Botticelli, así como sus arabescos simbólicos podrían competir con los de El Jardín de las Delicias de El Bosco. Otra gran obra maestra – y otro gran misterio –: el tríptico, siempre de Edward Coley Burne-Jones, del Rosal Silvestre, donde el sueño del Rey Arturo se sustituye por el de la Bella Durmiente, protagonista de un cuento de los Hermanos Grimm muy en boga entonces. El triunfo dorado de Sol ardiente de junio, de Frederic Leighton – la joya de la corona del Museo de Arte Ponce y de esta exposición –, completa idealmente el conjunto de obras que corteja y celebra el sueño como metáfora de la muerte. Pero la muerte también protagoniza la única, magnífica, obra de Dante Gabriele Rossetti presente en la exposición, La viuda romana (Dîs Manibus), el retrato denso de misterio de una mujer guapísima, vestida de blanco (el color del luto para la nobleza romana) que llena las paredes de la pequeña sala con una potencia incomparable. Las pinturas de William Holman Hunt, John Millais, Thomas Seddon, con su encanto, terminan de conquistar los últimos espacios de nuestra alma que todavía no se han rendido a la belleza de esta pequeña y a la vez gigantesca exposición. Porque no pasa todos los días que se puede poner tan fácil remedio a la estructural (por razones históricas) escasez de la pintura británica en la colección del Prado y, en general, en el conjunto de las colecciones españolas. Si ésta no es una ocasión única, ¿cuál lo puede ser?
www.museodelprado.es
http://www.notodo.com/v4/php/noticias.php?itop=750&news=s
Grammar tips
| ||||||||||
|